La esencia de la más pura Semana Santa parece tener reflejo en una pequeña capilla existente en la calle Mayor, por donde cada viernes del año pasan los devotos a hacer sus plegarias al Nazareno. Unos bancos, una reja y tras la misma, la imagen, siempre rodeada de flores y velas que le alumbran. El escenario, el ambiente, te traslada mentalmente y de forma instantánea a las raíces de la Semana Santa. La capilla del Gremio de Labradores acoge asimismo a la imagen de San Isidro, su patrón. También se veneraron en la misma, en años previos a la guerra civil, las imágenes de San José, la Virgen de los Desamparados y los Santos de Piedra, pero estos fueron destruidos durante la contienda.

Revisando un poco de historia donde aparezca el Gremio de Labradores en nuestro Alcoy, encontramos que la escritura de constitución de censo data del 21 de febrero de 1717, ante el escribano D. Vicente Aleixándre, antiguamente era “Claustro de Labradores”, cuando estaba instituido en la casa parroquial y cuando paso a una casa-habitación en la calle Carmen, paso a denominarse Gremio de Labradores, hablamos de fecha 12 de marzo de 1782, oficio que se realizó ante el notario apostólico D. Pedro Juan Botella y estando de director presbítero D. Pedro Irles y como Administrador D. José Vilaplana.

Más adelante, el Gremio de Labradores compra otra casa-habitación en fecha 18 de febrero de 1829 adyacente a la que tienen en la calle Carmen a Doña Camila Paya por 2.190 reales, siendo el clavario mayor D. Francisco Gisbert.

En fecha 17 de octubre de 1899, se compra la casa en la calle Carmen, 25 a Doña Isabel Pérez Espinos por 80 libras, donde se ubicara la sede del Gremio de Labradores, posteriormente se hará la compra de la casa donde actualmente esta ubicado el Gremio a Doña Clotilde Pérez Valls, ante el notario D. Vicente Ribelles Ortiz, en fecha 8 de mayo del 1934. La actual capilla fue abierta en 1933.

El Gremio de Labradores esta compuesto por los labradores de las partidas de: La Canal, Umbría, Huertas, Polop, Barchell. Acogiendo a Jesús Nazareno cuya imagen en 1887 contaba con mas de 150 años, en tiempos de la guerra civil, la imagen fue destruida, como muchas en Alcoy. El Gremio tuvo que disolverse momentáneamente, pero en 1940 se organiza nuevamente el Gremio, encargando una nueva imagen de Jesús Nazareno al escultor alcoyano D. Miguel Torregrosa, cuya imagen fue terminada en 1945, siendo el mismo año cuando salió por las calles de Alcoy en Semana Santa hasta nuestros días.

La imagen de Jesús de Nazareno estaba portada por 8 componentes del Gremio (maseros), solo los solteros tenían ese beneficio y solo los casados eran mayorales, actualmente la imagen es llevada por 12 componentes y solo con pertenecer al Gremio pueden tener ese privilegio.

El Gremio de Labradores participa en eventos procesionales donde se le es requerido para su participación. La festividad de Corpus y la de Jesuset del Miracle, la festividad de San Mauro, la Procesión del día de San Jorge, sacando el “Palio” para acompañar al Santísimo. La primera vez que se llevó el “Palio” fue en Abril de 1858 por el motivo del nacimiento del Príncipe de Asturias, desde esa fecha hasta la actual sigue procesionando en estos eventos.

La Virgen de los Lirios cuando fue llevada a Valencia, fueron 20 maseros del Gremio los que la portaban a hombros.

En la procesión del viernes santo habían coros de “xiquets” cantando letrillas alusivas a Jesús Nazareno, abren desfile 5 “xiquets” portando la cruz, la lanza, los clavos, la corona de espinas y el cáliz en unos cojines representando así la Calle de la Amargura.

Ni un solo viernes del año desde hace muchísimos no dejan de visitarle y en oraciones, al efecto compuestos, le imploran divinas gracias. En las paredes de la capilla cuelgan numerosos exvotos, testigos palpables de la fe alcoyana por Jesús Nazareno.

TRASTIENDA DEL RECUERDO

ALTAR DEL GREMIO DE LABRADORES

En el año 1876 y con motivo del VI Centenario de la Aparición de San Jorge, se encargan unos altares para las principales asociaciones alcoyanas.

El Gremio de Labradores también quiso sumarse al acervo popular aportando su iniciativa en un elogioso afán de superación, pero sus organizadores, pese a su buena voluntad no tuvieron suerte. En la abadía de la parroquia de Santa María se construyo a expensas del Gremio de Labradores, un tabladillo sobre el que se levantaba un dosel formado con ricas telas de seda y raso, bajo el cual aparecía una imagen de San Isidro, patrón de los labradores, junto a otra de San Jorge. El alumbrado a base de velas de cera, estaba bien proyectado, distribuidas estas en grandes candelabros de plata y bronce y arañas de cristal. Pero por desgracia y sin que se haya podido averiguar la causa, el mismo día de San Jorge, una vela encendida cayo sobre el dosel, prendiéndose fuego y propagándose a todas las telas del altar, con tal rapidez, que no dio tiempo a impedir que las llamas devorasen en pocos minutos el tinglado.

El Gremio de Labradores promovió un pleito contra el adornista, haciéndole responsable del siniestro y pidiéndole que fuese condenado al pago de cierta cantidad por daños y perjuicios. Se ignora como quedo la cosa. Solo se puede decir que los labradores al día siguiente colocaron en el mismo sitio otro altar improvisado e iluminado solamente con los faroles de las andas de los santos, con lo que todo quedo resuelto y apaciguado, en gracia de Dios.

Percances como este ocurrieron varios durante las fiestas, y era inevitable teniendo en cuenta el sistema de iluminación que se utilizaba en aquella época.